21 sept 2024

Fujimori abandona, otra vez, a K

 



Fujimori abandonó, otra vez, a K*

                                     Por José Luis Ramos Salinas

A Keiko no le unía nada más que el interés respecto a su padre. Por eso lo usó cada vez que le convino y por eso no dudó un instante cuando boicoteó el indulto que su hermano Kenji estaba negociando con PPK. No importó si para eso tenía que desaforar al favorito del sátrapa, ni dejarlo en una complicada situación judicial.

Antes ya se había deshecho de los y las incondicionales de su padre, porque la idea era borrar todo lo que la hiciera parecer una segundona y aparecer como le dicen los medios serviles: “la lideresa”.

Una vez borrado del mapa al “fujimorismo histórico”, había que reemplazarlo por gente que le obedeciera hasta en aplaudir o no. Así que reclutó por todo el país a toda laya de sujetos desprovistos de escrúpulos que calculaban que con K iban a gozar de prebendas y privilegios. Estos “fujimoristas” jamás conocieron a Fujimori y no les importaba hacerlo, por eso nunca lo visitaron ni en la cárcel ni cuando salió libre con un indulto irregular. De hecho se llamaban fujimoristas, porque K era Fujimori, no por Alberto, asesinado políticamente tiempo antes por su hija, quien cambiaba de heredera a refundadora del fujimorismo, según los vientos electorales de cada momento.

Ya mayor y con un estado de salud precario, K sabía que a su padre no le quedaba mucho tiempo de vida. Ahora estaba libre y había que aprovecharlo. Las apariciones en redes sociales y las declaraciones a la prensa de Alberto no estaban ayudando, al contrario, y por eso hasta se le llegó a desautorizar. Había que pensar un mejor papel para él, de manera tal que cuando le viniera la muerte, dejara a su hija en una posición favorable para convertirse en presidenta. Entonces apareció en un video inscribiéndose en Fuerza Popular para luego anunciar que él sería el candidato a la presidencia, por un “gesto de desprendimiento” de su hija. Pero a Fujimori le pasa lo que no le pasó en la cárcel. Se cae y se fractura la cadera. Eso interrumpe su tratamiento oncológico y su salud se complica muriendo el peor día que podía hacerlo: el 11 de septiembre, coincidiendo con la muerte de Abimael Guzmán. La familia no informa del deceso, pese a los rumores. Pero el abogado de Fujimori lo publica y provoca que K lo destierre al punto de que no pudo ir al velorio. ¿Sería que el plan era informar un día después para evitar la coincidencia de fechas?

Desde el anuncio de su candidatura a su muerte, Fujimori no pudo aumentar el escaso capital político de Fuerza Popular. Y para colmo, para K, su muerte lo coloca nuevamente como el jefe máximo y acaso irreemplazable del fujimorismo. Él le ganó a Vargas Llosa; ella no pudo hacerlo ni con Pedro Castillo. Se preguntan en las calles y en los medios si con Alberto murió también el fujimorismo, como si Fujimori no hubiera muerto ya hace muchos años, políticamente hablando, por decisión de K. Su breve resurrección no le sirvió entonces como lo planeó, sino todo lo contrario. Ahora tendrá que recorrer de nuevo el camino que la hizo “la lideresa”.

Las miles de personas que asistieron al velorio de Fujimori no significan nada electoralmente, de hecho muchas de ellas preferirían a otros fujimoristas como  Acuña, Luna, López Aliaga, etc., antes que a la señora K. Para colmo, Dina Boluarte, que hasta hace muy poco era antifujimorista, se deshace en homenajes, lo que deja en evidencia que quien gobierna actualmente es K. Así que el 2026 sonaría a reelección de un desastroso gobierno. Que este Ejecutivo que desaprueba el país, se halla mostrado tan servil a la señora K, no la beneficia sino que la perjudica electoralmente. Y si alguna dormida simpatía por el fujimorismo, despertó con la muerte del dictador; lo más probable es que hasta el 2026 otra vez se haya vuelto a adormecer.

Claro que K ya estará pensando otra estrategia para utilizar a su padre, tal vez un atentado contra su tumba en una fecha precisa, o un testamento político a publicar en el momento adecuado, etc. Y es que K es una copia fiel de su padre, no le interesa nada, salvo el poder. Y si ella lo utilizó tan grotescamente es porque él hizo lo mismo con ella. Haciéndola primera dama para reemplazar a su madre, torturada por el corrupto puesto en evidencia. O dejándola en Palacio cuando fugó a Japón, teniendo que salir arrastrando maletas en medio de la humillación y los flashes de la prensa.

Es por esto y por mucho más que quienes creemos en la democracia y los derechos humanos, debemos sacar al fujimorismo del poder y no dejarlo regresar a él.

* Este artículo fue publicado en Revelación.pe el 15 de septiembre de 2024


8 sept 2024

La reina y el gato Ron Rohel



 La reina y el gato Ron Rohel*

                                                                                      Por José Luis Ramos Salinas

El viernes se llevó a cabo en Arequipa lo que la prensa de Palacio y sus copy paste llamaron el “V Consejo Regional de Estado”, pero que bien podría ser bautizado como el consejo del golpe de Estado o el cónclave de los 40 de Cerro July; aunque no sabemos si fueron 40 porque el hermetismo en el que se desarrolló el chirriguresco evento fue el que caracteriza a todas las dictaduras. Baste indicar que a los periodistas los encerraron en una sala contigua para recordar cuando Alberto Fujimori gobernaba, y digo el nombre de pila y no fujimorismo porque es evidente que este sí hace y deshace a pesar de haber perdido las elecciones. Claro que esta vez no hubo geishas, solo un gobernador que pasó de pedir la renuncia de Boluarte a hacer de su sumiso edecán.

Toda la actividad fue un insulto al país en general y a Arequipa en particular. La visita furtiva de la señora que ocupa Palacio y que toda la región repudia, pese al pedido de Esdras Medina de que se le trate como reina, sonó a provocación, claro que del avión que la trajo al aeropuerto Rodríguez Ballón se subió a un helicóptero que aterrizó en el campo ferial en medio de un cordón policial que trataba a los periodistas como si fueran una delegación ciudadana reunida para protestar. La todo poderosa cuando está con francotiradores le tiene miedo a las preguntas; algo que es una cuestión básica de toda democracia, el derecho a preguntar y a exigir respuestas. Pero no se le puede pedir explicaciones a quien solo sabe argumentar con balas.

Boluarte se dio tiempo de sobrevolar Majes, como si su mirada implicara un avance en el paralizado proyecto. Así de desubicada está la señora de los Rolex y las cirugías. Incluso trascendió que Rohel Sánchez en un momento le dijo: “Allí está la tubería madre”, a lo que su agasajada le respondió: “¡Tu mamá”. Luego hizo sombra sobre el Valle de Tambo con su helicóptero militar. ¿Para qué? Solo se me ocurre para practicar una operación como la del Baguazo o para dejar caer su escupitajo a quienes prometió, cuando era castillista, que Tía María no va. En fin, a estas alturas eso no sorprende, pero apena que a su lado estuviera Rohel Sánchez practicando un ronroneo en tono bemol, en lugar de saltar en paracaídas como hubiera hecho cualquier autoridad verdaderamente representativa de Arequipa.

Pero lo peor de ambos personajes vino después. La presidenta insultó al 94% de la ciudadanía que la quiere fuera, acusándolo de quererla distraer del trabajo que hace por los “hermanos peruanos”, cuando todos sabemos que solo trabaja para sus “wayquis”.

Nada de esto hizo despertar al gobernador, quien homenajeó a quien Amnistía Internacional culpa del asesinato de 50 compatriotas, y le entregó un regalo que estuvo muy lejos de los grilletes que Arequipa quiere para ella.

Mientras tanto, en Lima secuestraban a un testigo del caso que compromete al hermano y al abogado de Boluarte. Secuestro que de inmediato el jefe máximo de la policía salió a decir que se trataba de un delito común que no tenía nada que ver con la causa que lleva la Fiscalía. Cualquier parecido con las épocas de Montesinos no es casualidad. Y el gobernador solo atinó a declarar que el hospital Goyeneche pronto tendrá un nuevo tejado ron ron.


*Una versión de este artículo se publicó en el medio digital Revelación.pe el 25 de agosto de 2024


20 ago 2024

A la cobriza y heroica ciudad

 ReBelación


A la cobriza y heroica ciudad*

                                                 Por José Luis Ramos Salinas 

Arequipa hace muchas décadas que se caracteriza por ser mestiza, lo explicaron en su momento Eusebio Quiroz Paz Soldán, Juan Guillermo Carpio Muñoz, y varios otros intelectuales que dedicaron sus reflexiones a esta ciudad. Las migraciones que fueron variando de intensidad pero que nunca cesaron desde hace más de 60 años le fueron dando un rostro distinto a la que fuera tierra de lonccos y de ccalas. Se puede apreciar en todas partes, en la comida, en la vestimenta, en el hablar, en las danzas, los cantos y hasta en la manera de protestar.

Lamentablemente, esta nueva realidad no ha podido borrar el racismo que ha marcado nuestra historia. Cholos que para sentirse menos cholos, cholean a sus paisanos; y sobre todo, descendientes de cholos nacidos en Arequipa que para distanciarse de sus padres y abuelos migrantes, cholean a quienes suponen más cholos que ellos. En medio de esta cadena de choleo, siempre habrá alguien que suponga desciende en línea directa de Garci Manuel de Carbajal y que exprese su horror por la invasión sufrida por quienes antes no podían pasar de la chirisuya. Y estos discursos siempre tienen acogida en sociedades, como la nuestra, compuestas de gente desubicada, que empezará a percibirse a sí misma como “arequipeños de verdad”, y desde esa posición harán cosas como pedir la expulsión del arte altiplánico del corso que paradójicamente se llama de “la amistad”. Su patetismo alcanza el paroxismo en las redes sociales, donde demuestran su total ignorancia respecto a la ciudad que dicen representar. No me queda ninguna duda que creen que Francisco Mostajo es un complejo habitacional y que Melgar es un equipo de fútbol. Su confusión es tal que para no parecer tan racistas le dan su visto bueno a la participación de las danzas de Caylloma, como si no fuera el carácter andino lo que les provoca rechazo. Imaginamos que piensan que si eres de una provincia andina de la Región Arequipa, eres menos cholo que si eres de una provincia andina de otra región. Después de todo, son regionalistas jajajaja.

Toda tradición cultural debe ser estudiada y recordada; pero al mismo tiempo hay que analizar qué cosas no son para el orgullo, como todo lo que sobre Arequipa dijeron Flora Tristán y hasta el propio Vargas Llosa en su momento.

A nuestra tradición cultural se han sumado otras y esa es una gran oportunidad de desarrollo, tan fácil de comprobar como cuando hay que elegir entre un cabrito a la norteña, un cebiche, un rocoto relleno o un plato de kankacho.

Debimos darnos cuenta de ello en el 2002, cuando en el Arequipazo, el León del Sur se convirtió en el puma arequipeño, al grito de “¡Arequepa Revolución!”, así con mote y con la “degnedad” que solo se consigue cuando comprendemos que no se nace en vano al pie de un apu.

*Columna publicada el 18 de agosto de 2024 en el medio digital Revelación.pe