20 ago 2024

A la cobriza y heroica ciudad

 ReBelación


A la cobriza y heroica ciudad*

                                                 Por José Luis Ramos Salinas 

Arequipa hace muchas décadas que se caracteriza por ser mestiza, lo explicaron en su momento Eusebio Quiroz Paz Soldán, Juan Guillermo Carpio Muñoz, y varios otros intelectuales que dedicaron sus reflexiones a esta ciudad. Las migraciones que fueron variando de intensidad pero que nunca cesaron desde hace más de 60 años le fueron dando un rostro distinto a la que fuera tierra de lonccos y de ccalas. Se puede apreciar en todas partes, en la comida, en la vestimenta, en el hablar, en las danzas, los cantos y hasta en la manera de protestar.

Lamentablemente, esta nueva realidad no ha podido borrar el racismo que ha marcado nuestra historia. Cholos que para sentirse menos cholos, cholean a sus paisanos; y sobre todo, descendientes de cholos nacidos en Arequipa que para distanciarse de sus padres y abuelos migrantes, cholean a quienes suponen más cholos que ellos. En medio de esta cadena de choleo, siempre habrá alguien que suponga desciende en línea directa de Garci Manuel de Carbajal y que exprese su horror por la invasión sufrida por quienes antes no podían pasar de la chirisuya. Y estos discursos siempre tienen acogida en sociedades, como la nuestra, compuestas de gente desubicada, que empezará a percibirse a sí misma como “arequipeños de verdad”, y desde esa posición harán cosas como pedir la expulsión del arte altiplánico del corso que paradójicamente se llama de “la amistad”. Su patetismo alcanza el paroxismo en las redes sociales, donde demuestran su total ignorancia respecto a la ciudad que dicen representar. No me queda ninguna duda que creen que Francisco Mostajo es un complejo habitacional y que Melgar es un equipo de fútbol. Su confusión es tal que para no parecer tan racistas le dan su visto bueno a la participación de las danzas de Caylloma, como si no fuera el carácter andino lo que les provoca rechazo. Imaginamos que piensan que si eres de una provincia andina de la Región Arequipa, eres menos cholo que si eres de una provincia andina de otra región. Después de todo, son regionalistas jajajaja.

Toda tradición cultural debe ser estudiada y recordada; pero al mismo tiempo hay que analizar qué cosas no son para el orgullo, como todo lo que sobre Arequipa dijeron Flora Tristán y hasta el propio Vargas Llosa en su momento.

A nuestra tradición cultural se han sumado otras y esa es una gran oportunidad de desarrollo, tan fácil de comprobar como cuando hay que elegir entre un cabrito a la norteña, un cebiche, un rocoto relleno o un plato de kankacho.

Debimos darnos cuenta de ello en el 2002, cuando en el Arequipazo, el León del Sur se convirtió en el puma arequipeño, al grito de “¡Arequepa Revolución!”, así con mote y con la “degnedad” que solo se consigue cuando comprendemos que no se nace en vano al pie de un apu.

*Columna publicada el 18 de agosto de 2024 en el medio digital Revelación.pe


18 ago 2024

El último que jale la cadena



ReBelación

 El último que jale la cadena*

                                              Por José Luis Ramos Salinas

Al hasta hace poco congresista Freddy Díaz lo han sentenciado a 13 años de cárcel por violar a una de sus trabajadoras en los propios ambientes del poder legislativo. Cuando se supo, el parlamentario se hizo humo. Luego apareció para “ponerse a derecho”, clamando su inocencia. ¿Qué habría negociado en esos días en los que estuvo escondido? La respuesta a esta pregunta puede estar en la apatía de sus colegas para tratar el tema, con claro ánimo de querer blindarlo como suelen hacer cada que uno de sus compinches queda al descubierto. Hubo declaraciones que revelaron que el hecho se produjo luego de consumir licor, y, obviamente, Díaz no bebió solo, sino con algunos de sus colegas (cuyas identidades se amenazaba con revelar en ese momento) que convirtieron a la sede del primer poder del Estado en un bar de esos a los que va gente de mala reputación, literalmente hablando.

Seguramente, por ello, los congresistas dieron largas al asunto, pusieron en duda la acusación, y finalmente decidieron no sancionarlo. Sin embargo, en esos días, todavía tenían un mínimo de respaldo ciudadano que cuidar, y el escándalo, obligó a una segunda votación en la que lo desaforaron.

Hoy, con el adelanto de sentencia, modalidad que solo se aplica cuando las pruebas son totalmente contundentes, tenemos que preguntarnos qué clase de gente tiene este congreso con un violador y una mayoría dispuesta a socaparlo. Y, ¿de qué bancada formaba parte? Y la verdad es que podría ser de cualquiera y al mismo tiempo tenía que ser (las paradojas de la política peruana) de la organización de los Acuña. Su sistema de reclutamiento es infalible, si no, que lo diga Oscarima y los “políticos” locales que tras la eliminación de los movimientos regionales se subirán al jokermobile Bentley de don César.

Ahora que ya no hay ningún activo de respaldo que cuidar, Salhuana, ex izquierdista seducido por la plata como cancha, comanda un Congreso que da pensión vitalicia al mayor ladrón de nuestra historia, da una ley a favor de las organizaciones criminales y pese a que ven “terrucos” por todas partes, aprueban una ley para dar impunidad a quienes cometieron delitos de lesa humanidad, entre los que están los cuadros más sanguinarios de Sendero Luminoso, etc. etc.

Y al frente, el Ministro de Relaciones Exteriores, cual si no fuera parte de un régimen autoritario y fraudulento, fue el primero en lanzar la piedra contra Maduro, al tiempo que nos enterábamos que era amigo íntimo de Atahualpa. Mientras tanto, la ministra de cultura sigue pensando como hicieron en Puno para que la inteligencia artificial le gritara “¡asesina!”.

Por todo esto, en el Perú queda corto eso de que el último apague la luz, sino que aquí hay que decir: “que el último jale la cadena”.

*Columna publicada en el medio digital Revelación.pe


9 ago 2024

y TU MAMÁ también


 ReBelación 

y TU MAMÁ también*

                                     Por José Luis Ramos Salinas

La señora Boluarte, quien luego de su viaje a China ha regresado sintiéndose presidenta (parece que le contaron cuentos… chinos), decidió ir al desfile de los militares a los que acababa de subirles el sueldo, saludando a los árboles, a las tomas de agua y a los paneles publicitarios que “salieron a vitorearla”. Lo que no previó, creyéndose que los aplausos de los mocha sueldos eran representativos, es que se encontraría con algún ciudadano, del más del 95% de peruanos que la quiere fuera de Palacio, que en lugar de besarle los zapatos como sus ministros, le gritara “corrupta”.

La señora cambió de rostro inmediatamente, como si se tratara de una escena de El Exorcista, y le espetó: ¡Tu mamá! Y en ese instante volvió a sonreír haciendo gala de sus dotes actorales o, me temo, de síntomas de una peligrosa conducta esquizoide.

Podríamos decir que el grito, de quien antes vociferaba: ¡no al fujimorismo!, “es una representación de una forma del poder, repleta de arrogancia y satisfacción donde el concepto de servicio público es casi nulo”.  De hecho, la frase “es provocadora y refleja esa actitud racista (discriminatoria) que nuestra sociedad quiere esconder”. Además permite entender “los procesos de socialización o dessocialización en el Peru”. Y “mide cómo se puede entender la realidad social, política e histórica” del país.

Todo lo entrecomillado son cosas que se han dicho del libro de Jorge Bruce: “¿Sabes con quién estás hablando?”; en el que este agudo intelectual retrata al Perú a través del análisis de una frase que se escucha en nuestra realidad con demasiada frecuencia. Por ello el subtítulo de esta obra es: “Psicoanálisis, Poder y Subjetividad”.

La frase “tu mamá”, gritada, con un rostro desfigurado, por Boluarte Zegarra, también, fácilmente, daría para un libro académico, así como ha dado para memes, caricaturas, parodias y pesadillas.

La ministra de Cultura ha deslizado que podría tratarse de un video hecho con inteligencia artificial como si los peruanos careciéramos de discernimiento, en lugar de reconocer que a la que le paga el sueldo le falta inteligencia natural.

Y es que hay que ser muy torpe para reaccionar como lo ha hecho la que quiere exportar carne de burro a China o ser transparentemente cínica o padecer de eso que suelen llamar “obscenidad del poder”, o las tres cosas juntas. Yo apuesto por esto último.

El insulto es algo que no debe alentarse, “sospechosa de corrupción”, hubiera sido mejor; pero que quien insiste que es la primera autoridad del país responda con la agresividad gestual y verbal con la que lo hizo, ni siquiera contra quien le gritó, sino contra la madre del ciudadano, pinta de cuerpo entero su vocación autoritaria. Seguramente por eso, sus asesores le han aconsejado que vista enteramente de blanco, no logrando el efecto publicitario de provocar una sensación de honestidad, sino que la señora, cada vez más alejada de la realidad, se crea un símbolo nacional con su banda cruzándole el pecho.

En suma, Dina Ercilia no tiene dotes de estadista, sino que padece de patanerí­a. Es terca y firme para agraviar al país entero y lo hace con desfachatez. Se victimiza por su condición de mujer permanentemente y cuando quiere agredir a alguien no tiene mejor idea que hacer gala de violencia de género, insultando a la madre de quien solo dice en voz alta la acusación fiscal y la sospecha nacional. Sabe que nadie quiere escucharla y lee durante 5 horas riéndose de que no entiende lo que lee y se hincha con los aplausos de quienes hasta hace poco manifestaban públicamente su desprecio hacia ella.

En el Perú se ha abusado y desvirtuado la causal de vacancia por “incapacidad moral permanente”. Muchas veces hemos declarado, siguiendo a constitucionalistas que no venden sus  opiniones al mejor postor, que esta se refiere al hecho de que quien ejerce la presidencia ha perdido contacto con la realidad y por tanto puede creer que lo que está mal, está bien; que lo que es dictadura es democracia; y que lo que es la defensa de los derechos ciudadanos es un complot para un golpe de Estado, etc.

Una marioneta que cada vez con más frecuencia se torna grotesca y que a veces cree que no hay hilos que la manejan; que se viste con joyas lujosas sin que pueda explicar su origen y ensaye una excusa ridícula: que son un préstamo de su wayki, al que luego desaira frente a cámaras; y que hace borrar la introducción de un libro escrito por los intelectuales más prestigiosos del país para colocar en su lugar un texto “suyo”, sabiendo que lo único que escribió alguna vez fue un plagio; cae perfectamente en la figura de “incapacidad moral permanente”, y esto sin hablar de la acusación fiscal por homicidio calificado.

Cuando el Perú entero vio el video en el que la presidenta muestra su verdadera cara cual retrato de Dorian Gray y grita “tu mamá¡”, seguramente muchos recordaron la magnífica película de Cuarón: “Y tu mamá también”, pero lo cierto es que la madre biológica de la presidenta no tiene culpa alguna, pero otra es la historia de su progenitora política: la señora K. Respecto a ella, sin lugar a dudas, hay que gritar: “¡Y tu mamá también!”


*Publicado en el medio digital revelación.pe el 4 de agosto de 2024