25 dic 2013

Prensa Cloaca

Mi columna sobre la prensa fujimorista en la Revista T+



César Hildebrant soñaba con regocijo que se incendiaba el Palacio de Justicia, pero los jueces soñaban que les aumentaban el sueldo por encima de los 20 mil Nuevos Soles. El Tribunal Constitucional, cumplió el sueño no del reconocido periodista, sino de sus colegas abogados.Antes, Tilsa cuenta su verdad y promete no volver a hablar sobre el asunto, dándonos un respiro para pensar en temas más profundos como si Acurio es el outsider que el Perú de la informalidad necesita.

Los jueces volverán a sus expedientes y entre ellos encontrarán el del juicio a Fujimori por el caso de los diarios chicha. No se trata del cierre de Ajá por parte de El Comercio, una especie de Clarín peruano que tiene en el Trome a la más clara expresión de su ideología y su ética de 50 céntimos con pretensiones de ganancias millonarias. Lo malo es que Ollanta no es Cristina y que Heredia no se anima a ser Fernández. Así el monopolio mediático está listo para presentar un fujimorismo maquillado capaz de acusar de montesinista a cualquiera menos a ellos mismos, los padres de la criatura.

Pero lo cierto es que casi nadie se acuerda de qué trata el caso de los diarios chicha, por lo que es necesario hacer un poco de memoria. Durante la dictadura del padre de Keiko, de la que ella misma fue una entusiasta participante, hubo un  grupo de diarios sensacionalistas que ofrecieron sus páginas a los más sórdidos intereses de la mafia en el poder. El objetivo recurrente: destruir la honorabilidad, con infamias. de los opositores políticos. Fue tal la desfachatez que el mismo Montesinos llamaba para dictar los titulares, los que a veces ni siquiera tenían el desarrollo de la noticia, porque lo importante era que la gente los leyera en el kiosko y luego practicaran el deporte nacional de destruir el honor de boca en boca.

Claro que esto era solo parte de una estrategia mucho mayor del control de los medios de comunicación. Allí está el vladivideo con Crousillat, y la entrega de Frecuencia Latina a los Winter, así como la creación ilegal de un canal de cable al servicio de las corruptas FFAA deentonces.

En Arequipa el plan consistió en reclutar a un grupo de periodistas dispuestos a venderse, que se bautizaron “Periodistas Unidos” y que se encargarían de promocionar al régimen y dedesprestigiar a sus opositores. Según las investigaciones periodísticas de ese entonces, estos periodistas de alquiler estaban bajo la coordinación directa del general Abraham Cano Angulo, y del entonces jefe de Circulación Terrestre y hoy posible candidato al gobierno regional: Daniel Postigo.

Por ello, en nuestra opinión la importancia del juicio por los diarios chicha, es que le da la oportunidad al país de recordar quiénes se vendieron al gobierno más corrupto de la historia del Perú. Y esto es necesario porque hasta Nicolás Lúcar regresó a la televisión para hablarnos de moral. Y en Arequipa, al parecer, los Periodistas Unidos han empezado a reagruparse para sumarse al proyecto de renacimiento del fujimorismo. No olvidemos que no tuvieron escrúpulos en hacer una portada en el Correo en la que daban como ganador de las elecciones municipales a Rondón Fudinaga, entonces el hombre de confianza de Absalón Vásquez. Luego el conteo de los votos le daría tan escazas preferencias que a las justas le alcanzó para tener un regidor en la abrumadora victoria de Juan Manuel Guillén, quien luego denunciaría las amenazas por parte un empresario montesinista muy vinculado a esta prensa de cloaca.

Si Fujimori gusta del verbo disolver, ahora más que nunca es preciso este otro: recordar.

 

 

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